El intercambio académico entre México y China ha ido recuperándose tras la pandemia de coronavirus. A pesar de las restricciones presupuestarias, cada semestre alrededor de 20 estudiantes viajan entre ambos países; sin embargo, aún no se ha aprovechado plenamente el potencial que China ofrece para quienes estudian ingenierías y ciencias básicas, según Adalberto Noyola Robles, director de la Sede de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en China.
Estamos trabajando para que cada vez más estudiantes de ciencias e ingenierías participen en el programa. China ha hecho avances significativos en estos campos, pero en México no hemos sido plenamente conscientes de ello, menciona el académico en una entrevista con La Jornada. Hasta ahora, el intercambio ha sido más popular entre estudiantes de Derecho, Contaduría y Administración, Economía, Filosofía y Letras, así como Ciencias Políticas y Sociales.
La dirección del Centro de Estudios Mexicanos, la sede de la UNAM en China, espera que el interés de los estudiantes de humanidades y ciencias sociales siga siendo fuerte, pero también desea que aumente la participación de futuros ingenieros, físicos, matemáticos, médicos y otros científicos biológicos. Noyola Robles, quien ha desarrollado su carrera en ingeniería ambiental, recalca que China tiene un gran potencial en estos campos.