En un evento sin precedentes, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo presidieron la ceremonia conmemorativa del 177 aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes de Chapultepec, en el altar a la patria.
Es la primera vez que el futuro sucesor, en este caso la sucesora, de un presidente participa en este acto militar que honra a los jóvenes que defendieron el Castillo de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847, cuando el ejército invasor estadounidense atacó la soberanía mexicana.
Junto con los altos mandos militares, el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, y el secretario de la Marina, almirante José Rafael Ojeda, el presidente y la futura presidenta realizaron una guardia de honor y colocaron una ofrenda floral en el altar a la patria.
También estuvieron presentes la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, y la secretaria de Gobernación, Luisa Alcalde. Como es tradición, el presidente llegó en un vehículo todoterreno del Ejército acompañado por su sucesora, seguido por los secretarios de Defensa y Marina. Durante la ceremonia se mencionó que la intención de los invasores era avanzar hacia el Castillo de Chapultepec, que en ese momento albergaba al Colegio Militar y era crucial para la defensa nacional.
Conforme al protocolo militar, el presidente y comandante supremo de las fuerzas armadas realizó el pase de lista a los héroes de esa gesta:
Por el Colegio Militar, el teniente Juan de la Barrera y los cadetes Juan Escutia, Agustín Melgar, Vicente Suárez, Fernando Montes de Oca y Francisco Márquez; y por la Heroica Escuela Naval, el teniente José Azueta y el cadete Virgilio Uribe.
López Obrador también entregó espadines a seis cadetes —tres mujeres y tres hombres— del Heroico Colegio Militar, como símbolo de su compromiso con la patria.
El único orador del acto, el cadete de tercer año del Colegio Militar Javier Enrique Valencia, destacó que en la cruenta batalla de 1847, quienes defendieron la patria demostraron que ningún desafío es mayor que el valor de los mexicanos.
Añadió que los cadetes del Colegio Militar, a pesar de estar en desventaja numérica y armamentística, pelearon con determinación, enseñándonos que la patria es lo más importante. Valencia afirmó que, como herederos de esos héroes, los actuales cadetes del Heroico Colegio Militar defenderán los ideales de libertad y justicia, y que ante cualquier amenaza a la soberanía, darán todo por el honor de México.
La ceremonia concluyó con una salva de fusilería en honor a los niños héroes y con la guardia de honor y ofrenda floral a esos jóvenes que, según la historia, dieron su vida por la nación.