Este miércoles, cuatro personas murieron y nueve resultaron heridas en un tiroteo ocurrido en un centro de secundaria en el estado de Georgia, sur de Estados Unidos, según informaron las autoridades locales.

«Cuatro muertos. Nueve personas han sido trasladadas a hospitales con heridas. El sospechoso está detenido y vivo», indicaron en las redes sociales.

En un comunicado, el presidente Joe Biden expresó su dolor junto a su esposa Jill por las vidas perdidas debido a la violencia armada sin sentido.

«Los estudiantes de todo el país están aprendiendo a agacharse y refugiarse en lugar de aprender a leer y escribir. No podemos seguir aceptando esto como algo normal», agregó.

El secretario de Justicia, Merrick Garland, también expresó su conmoción por las familias afectadas por esta «terrible tragedia».

«Alrededor de las 9:30 de la mañana (13:30 GMT) recibimos la primera llamada sobre un tirador activo» en el instituto Apalachee de Winder, a unos 70 km al nordeste de Atlanta, informó el sheriff del condado de Barrow, Jud Smith.

Los estudiantes fueron evacuados o reagrupados en un área deportiva, según imágenes aéreas difundidas por los medios.

El estudiante de 17 años, Sergio Caldera, relató a ABC que su profesora abrió la puerta del aula para ver qué ocurría, y otro profesor le advirtió que la cerrara porque había un hombre armado. Con la puerta cerrada, él y sus compañeros escucharon gritos provenientes del exterior.

Estados Unidos es el único país desarrollado que enfrenta tiroteos escolares con tanta frecuencia.

«Después de décadas de inacción, los republicanos del Congreso deben decir ‘basta ya’ y trabajar con los demócratas para aprobar una legislación sensata sobre la seguridad de las armas», concluye Biden en su comunicado.