Aprendí a dar no porque tenga mucho sino porque sé exactamente lo que es no tener nada.
Recuerdo perfectamente cuantas adversidades he vivido, eso me obliga a poder dar y ayudar a todo aquel que puedo, pero sobretodo a dar con amor.
Aprendí a dar no porque tenga mucho sino porque sé exactamente lo que es no tener nada.
Recuerdo perfectamente cuantas adversidades he vivido, eso me obliga a poder dar y ayudar a todo aquel que puedo, pero sobretodo a dar con amor.
Este artículo ha sido visto 4188 veces.